Nuevamente Carmen Ballester, nos sorprende con su
riqueza poética en este su quinto libro de poemas. Sus sonetos nos regalan el
alma con la sonoridad de las trovas y una versatilidad propia de ellas, por su
variada temática. Tal parece que en otra vida hubiera sido trovadora. Así pues,
la excelsa poeta y escritora de quien nacen las letras cual torrente de aguas
cristalinas y puras, nos vuelve a deleitar con sus letras. Está muy claro que
lleva las letras marcadas a fuego en su ser. Leerla siempre es un placer, nos
hace amar la poesía y admirar a la poeta.
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